Seguidores

05 julio 2012

Tú eres el veneno que infectó a mi corazón y lo mató.

Ahora me doy cuenta de que nunca volverás, nunca tenías pensado hacerlo. Hubo un momento en el que te creí, creí que todo volvería a ser como antes. Que nuestro amor no acabaría nunca, que cada día podría ir encontrando cada una de tus sonrisas. Que siempre estarías a mi lado para dedicarme uno de tus besos, esos que me dabas por las noches después de haber pasado nuestro día juntos, ¿los recuerdas? Claro que no. ¿Quieres saber por qué no? Porque nunca pasaste una puta tarde sin preocuparte por ti mismo, por las apariencias, por el qué dirán. ¿Realmente estabas enamorado de mí? No respondas, creo que sé la respuesta. Pero, ¿sabes qué? Que yo estaba enamorada de ti, locamente, como nunca lo había estado. Tanto que pensaba que era imposible querer de esa forma, tanto que pensé que iba a explotar de amor por ti. Lo mío no era un amor normal, te quería más de lo que podré querer a nadie en mi vida. Te miraba y en lo único que pensaba era en que quería pasar todas las tarde en tu cama, junto a ti. Dándote besos, dándote amor. ¡Queriéndote como nadie te va a querer! Pero para ti no era bastante, claro que no lo era. Yo tenía bastante con verte, aunque fuera en el banco más viejo, en la noche más fea, yo tenía bastante. Era llegar tú y arreglarme la vida, lo malo era menos malo, la vida era menos puta y tú, eras lo mejor que me podía pasar. Pero en cambio para ti tenía que ser el lugar más perfecto, en público claro, la noche más bonita y nuestras mejores galas puestas. Porque no querías hacerme feliz, querías hacerte feliz a ti, viendo como nos miraba la gente al ver que estábamos juntos, sabiendo que aunque no fuera la mejor por lo menos me tenías siempre. 
Y te fuiste, claro que lo hiciste. Me dejaste sola, sola con este dolor que me carcome por dentro. Sola con mi mierda de amor por ti. Y no volverás, ahora tienes a otra, otra como tú. Como tu mierda de vida perfecta. Pero me cansé de esperar, me cansé de llorar, de sufrir, de gritar. Ahora espero que estés feliz, que tu nueva chica aprenda todas tus sonrisa, las maneras diferentes que tienes de besar, todas las miradas que puedes tener. Y que cuando lo sepa todo, se de cuenta de que no es feliz. Que sea ese preciso instante en el que me eches de menos y yo no esté. Porque no estaré, me iré y entonces serás tú el que se muera por dentro. 



2 comentarios:

  1. Me he metido mucho en el texto mientras lo iba leyendo, ¡eso dice mucho de ti!
    Un texto intenso y cargado de sentimientos.
    Estoy sorprendida, ciertamente pienso que deberías tener muchos más seguidores: te los mereces.
    Yo, por mi parte, te empiezo a seguir ahora y espero no parar de leerte.

    Por si te quieres pasar, mi blog es éste:
    http://www.azucarycenizas.blogspot.com.es

    ¡Sigue escribiendo así!

    ResponderEliminar
  2. Precioso todo! me encanta como escribes sigue asi , te invito a pasarte por mi blog cuando quieras : http://coleccioniistademomentosfelices.blogspot.com.es/
    Saludos :)

    ResponderEliminar